La mayoría de padres que suelta golpes a sus hijos lo llevan en secreto. Esta no es razón para hacer como si no ocurriera. La realidad es que ocurre. Suele pasar no cuando el niño es un bebé, sino cuando es algo mayor.
Sé consciente de lo que has hecho
Un niño no es una silla contra la que puedes descargar tu ira e impotencia. Tu hijo es un ser humano de pleno derecho y como tal no puede ser agredido en ningún caso.
Al pegarles, estás demostrando que has perdido el control y te desfiguras como autoridad.
¿Qué le estás transmitiendo a tu hijo?
Pegar a los hijos te deja en evidencia lo poco creativo que eres como padre. Lo fácil de golpearle sólo resuelve el momento a través del miedo, pero no modifica el comportamiento del niño
¿Por qué perdiste los nervios?
El comportamiento del niño no es la respuesta.
¿Crees que un niño, por ser más débil que tú, puede ser golpeado para que aprenda? ¿Tienes expectativas irrealistas respecto a su comportamiento?
La autoestima de tu hijo se ve dañada y tendrá menos control de sus impulsos.
Nunca hay un fin que justifique la agresión. Muchos maltratadores utilizan el mecanismo de la excusa para justificar sus agresiones haciendo que la víctima se sienta merecedora de la agresión. No dejes que tus hijos sientan que merecen ser pegados. Nadie se merece que le peguen.
No tiene arreglo
El maltrato, los golpes no se pueden deshacer ni arreglar. Se quedan grabados en nuestra memoria y en nuestro corazón.
Resulta relativamente fácil pedir perdón, pero de poco sirve sentirse culpable si no tomas medidas para prevenir que pueda volver a ocurrir. Realmente el cerebro es capaz de aprender de los errores, pero para ello, hay que aprender a actuar de manera distinta a como lo hicimos.
Porque sean nuestros hijos no significa que tengamos permiso para pegarles. No se pega ni a tu mujer, ni a tu marido, ni a tu pareja, ni a tus padres, ni a tus hijos. Son lo que más queremos, ¿verdad?
Además de no ser un método educativo y provocar daños físicos y emocionales en los niños; pegar está mal, sea quien sea. Pegar a los niños está prohibido y es sancionado por ley.
Tampoco vas a poder pegarle a tu hijo toda la vida. Más rápido de lo que crees tu hijo crecerá, la situación dará la vuelta y tus acciones se volverán contra ti.
Comentarios
Publicar un comentario