Como el ropavejero



No pudo encontrar mejor solución.
Si le gustan todas las camisetas, ¿cuál podría ser la alternativa?
Pues ponerse todas a la vez.

Con razón le había visto algo más gordito que de costumbre; llevaba a cuestas cinco camisetas una sobre otra y dos chompas sobre todo. Exteriormente no se podía admirar todo el detalle que pretendía lucir mi pequeño: caras de Mickey, figuras de spiderman, dinosaurios y minions.

Abrigado, por lo menos está, aunque en esta época no haga falta tener mucho equipaje puesto, porque un par de carreras, de esas que le gustan, hace que "salga agua de su cabeza", quedando con los churos empapados.

Ya no es nuevo que vaya como el ropavejero a la escuelita, a veces comienza el lunes con dos camisetas, el martes ya van tres o cuatro, y sigue sumando hasta llegar al viernes; a veces hay que obligarle a retirarse unas dos o tres que no dan más debido al uso diario.




Comentarios