Su primer estudio de mercado

Es mi pequeña emprendedora que vio una oportunidad de negocio en un momento de diversión.

En algunas tardes muertas uno busca entretenerse con cualquier cosa, y las hormigas ciertamente ofrecen ese punto de distracción; nada mejor que quedarse viendo cómo caminan las hormigas, qué llevan a cuestas porque la carga casi siempre es más grande que su cuerpo y hasta dónde llegan, esperando descubrir su casa; y lo sé porque hace muuuuucho tiempo yo también seguía a las hormigas en sus afanes.

Surgió la idea: construir un horiguero y capturar unas hormigas para que cumplan sus actividades a vista y contento de un par de ávidos observadores.

Un par de láminas de acrílico sirvieron para atrapar una plancha de espumaflex donde se trazaron huecos y caminos, y hasta se pusieron colores. No estoy segura si las hormigas iban a apreciar este trabajo.

En fin, lo siguiente fue capturar un par de ejemplares para realizar la prueba piloto, que creo tampoco fue muy bien recibida por las protagonistas de la prueba, y así se quedó hasta el día siguiente, que para desánimo de los creadores, los sujetos en mención parece que se escaparon.

Como el foquito que ilumina las grandes ideas, así vi la cara de mi pequeña emprendedora a quien se le ocurrió negociar el proyecto. Ante mi optimismo de ¿quién te va comprar un hormigonero?, solo tardó un día más para contarme el resultado de su primer estudio de mercado.

Pues sí, fue con sus compañeros de aula y les preguntó si estarían dispuestos a comprar; y lo sorprendente es que los chicos manifestaron su intención de compra; de los seis encuentrados solo uno no estaba muy seguro pero los otros cinco sí. Buenas cifras para justificar la producción masiva.

Solo que como ya sabemos, un estudio de mercado no es determinante para el éxito de un negocio; posiblemente en este caso podríamos ampliar el estudio conociendo cuáles son los ingresos semanales de los interesados en el producto, cuánto estarían dispuestos a pagar por el mismo, y cuánto podrían asignar semanalmente.

Posiblemente la dueña de la iniciativa y del emprendimiento esté dispuesta a brindar soporte técnico y  asistencia pos venta, lo cual ya le da valor agregado. Habría que calcular cuánto nos representa esto en recursos hombre, sacar el costo total de las inversiones, calcular un porcentaje de ganancia y ponerle el precio.

La negociación, sostenibilidad y más asuntos... eso ya es otra cosa y no entran en este post. Por el momento ahí les dejo una foto del producto. Si están interesados favor contactar de inmediato a la Vale.



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