¿Quién tiene la razón?

 
Pues la profe, claro.

En esto de ponerme a razonar con mi chico, no tengo la más mínima opción de que se me otorgue al menos, el beneficio de la duda.

Me recuerda a un abogado que, igual que mi chico, ni siquiera le da un ápice de reflexión para considerar que pudo haberse equivocado. Eso no está para considerar, siempre busca demostrar que "el otro" fue el que cometió el error o la omisión, pero que él pueda haber puesto un punto o una coma demás, eso no tiene cabida, auque para demostrar su infalibilidad tenga que hacer más que equilibrios, yo diria que hasta contorsionismos imposibles, pero aceptar que pudo habérsele escapado algo... ¡Eso nunca!

Así con mi chico Nico a la hora de defender a su profe, porque lo que les dice en clase y fuera de ella, por lo bajito: es ley.

No sé si la profe esté consciente de la ventaja que tiene ante los chicos, porque su palabra tiene más peso que la de cualquier otro, incluso que la de los padres. Es algo que parece inocente pero que puede tener grandes repercusiones, en sentido positivo y negativo.

Ahora fue algo pequeño, un "que sí" y un "que no". Yo decía "que sí", que en la escuelita les van a dar un juguete, y chico Nico "que no" porque la profe lo dijo; esto porque me resistía a comprarle un juguete cada vez que pasábamos por la juguetería. El resultado era el lamento con un fingido llanto que sonada a bu buuu buuuuuu repetidamente; era tan renuente, que evité llevarle a hacer las compras semanales que tanto le gusta, porque de ahí la juguetería está solo a un paso.

Al fin llegó el festejo escolar y chico Nico trajo su juguete. Contento como estaba, yo me sentí más radiante con el TE LO DIJE.

Jejeje, por esta vez gano yo.

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