Ni siquiera llegó a usarlo una vez y ya no aparece, para colmo ese mismo día, amigable como es, no pudo negarse a prestar su pelotita amarilla con rojo a unos niños que querían jugar, quienes entusiasmados no han dudado en pegarle con energía y mandarle a un lugar inaccesible por donde desapareció.
Y van dos.
Ese mismo día de regreso en el recorrido se ha olvidado su gorrita para protegerse del sol.
Y van tres, y en un día.
Y fue hace unos días que también apareció sin su muñequera, porque como he comentado anteriormente, mi Vale practica deportes.
Con estas pérdidas y después de haber recibido ciertos comentarios que no fueron muy comprensivos, no pudo más y se desató en lágrimas y tristeza.
Haciendo una pausa, explicaciones y análisis de la situación, buscamos alternativas para recuperar los objetos perdidos, quedamos en que al otro día iría con el inspector para contar la situación de la pelotita perdida y ver si se podía recuperarla; preguntar al conductor del bus por la gorrita, e ir al sitio de los objetos perdidos por si alguno de los suyos estaba por ahí.
Lo bueno de esto es que entendió la importancia de respetar aquello que no es de uno, que si algo se encuentra, por más bonito y atractivo que le resulte, lo mejor es devolverlo o dejarlo en el sitio de las cosas perdidas, porque seguramente habrá un dueño que está en igualdad de condiciones de tristeza por haber extraviado sus pertenencias.
Al siguiente día estuvo más animada, recuperó su gorrita; uno de los niños que lanzó su pelotita le repuso otra, claro que no igual ni en las mismas condiciones, pero algo es algo; y lo mejor de todo, habló por ella misma con la rectora, a quien abordó antes de iniciar la jornada escolar poque la encontró mientras ella iba de camino a su aula, y la rectora hacia su oficina; y también habló con el inspector exponiendo su situación, y se quedó con la esperanza de que estas dos autoridades le avisarían cuando encuentren algo como lo descrito.
Valiente mi Valentina, no cualquiera se anima a reclamar algo, aunque tenga toda la razón.
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