Verdad que estamos en un mundo cada vez más competitivo.
Verdad que en el medio cercano les ha cogido la fiebre de las maestrías, basta ver a la salida del trabajo todos unifromados con sus negras mochilas; algo me acuerdo al respecto de algún experto en el tema, de mentar las cifras que aumentan por ingreso de programas educativos post-superiores cuando hay crisis, y si esta última aún no es evidente, el fenómeno también se presenta ante amenzas de crisis. Por algo es sabido que en toda crisis siempre hay alguien que saca provecho.
Una de estas tardes escuché el comentario de una compañera que estaba preocupada porque su sobrina tiene un horario más que copado con actividades extracurriculares: martes tiene música, miércoles tiene danza, jueves tiene inglés, y viernes francés; horario que resulta apropiado para ocupar las tardes desocupadas de cualquier escuelero o colegial con energía desbordante que espera ser canalizada. Lo sorprendente en este caso es que la protagonista tiene tres años de edad, y según se comentabla, sus padres están muy satisfechos que su hija desarrolle todo tipo de competencias frente a lo cual no presenta ninguna manifestación de desagrado.
¡Bien por la nena! y ¡Bien por los padres!
Yo que apenas acabo de pasar una brecha con chico Nico que después de vacaciones y varios feriados en los que se ha pasado "de juego" no quería volver a la escuelita, berrinche diario en la mañana.
Hacer indagaciones de qué cambió en la escuelita fue la misión, pero por boca del mismo Nico, no quiere ir a la escuelita porque le "hacen trabajar"; trabajo que nada tiene que ver con explotación infantil sino más bien con pintar el elefante, recortar una pelota, poner bolitas de papel amarillo en la flor, etc. etc.
Reto superado con ayuda de la hermanita Vale, que ya es ducha con esto de hacer deberes y trabajos y que con buena predisposición le dio una y hasta dos manos al pequeño reticente al trabajo.
¿Qué pasaría si le inscribo en una colección de cursos a mi pequeño?
No sé si llenarle de actividades con horarios restrictivos le haga más competitivo y le tenga asegurado el triunfo en su futuro, yo sé que quiero que chico Nico disfrute ser niño y tener como únicas ocupaciones divertirse y comer; Ahhh, y también ayudar a ordenar su cuarto.
Comentarios
Publicar un comentario