¡Un regalo negro!
Despierta la imaginación, mantiene la expectativa.
Un envoltorio negro, ¿qué puede contener?
Quizás un gato negro. Un ratón o un sapo.. Ahora que estamos cerca del 31, digo yo.
Solo que este regalo se hizo hace unos meses, aunque apenas ahora se volvió relato.
Era una vez una abuelita que puso una linda camiseta de Mickey Mouse (algo que le gusta mucho a chico Nico) en un envoltorio negro y quiso entregarle con abrazo al cumpleañero.
Con esta presentación el agasajado bajó los brazos, dio media vuelta y no le hizo caso.
¿Será que se sintió ofendido por el color?
Pero que le dio juicio de valor este pequeño no cabe duda, y solo por la cubierta porque en el interior sí había algo que le gustaba.
La abuelita pilas le sacó del empaque y le entregó el presente así nomás, siendo recibido con alegría por el peque.
¿Habrá moraleja en la historia?
¿Habrá cosas que se juzgan por el empaque?
¿Habrá cosas que se ven mejor sin empaque?
No sé, no sé...
Pero a mí sí me atrae la idea de tener un regalo negro.
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