“Girotrón, girotrón, giro girotrón”, así comienza un
comercial con pantalla oscura y chicos que hacen girar un aparatito luminoso.
“La moche es tuya, ponte a brillar”, continúa el estribillo que se deja
escuchar una y otra vez en un canal dedicado a los niños. El comercial tuvo su
impacto, al menos yo lo puedo evidenciar en mi muñeca que ya pidió el aparatito
porque “la noche es mía” dice emocionada.
Este es solo uno de los anuncios con que se bombardea a los
pequeños tooooodo el tiempo y más ahora que se nos acerca la Navidad porque los
padres ofrecemos comprar uno que otro regalito a los enanos que se portan bien
y se comen la sopita.
Otro de los impactos que ha llegado a mis peques es Mickey
cuatro canciones-15 pasos, entre nenucos, barbies que nadan junto a sus amigas,
monsters high, espagueti factorí, bestias treparrocas y otras mil cosas
innecesarias porque al fin y al cabo está comprobado que los pequeños se
entretienen más con una caja de cartón, un caballito de escoba, algunos limones
o papas y muchas historias que les cuenten sus papás.
Hasta hay avisos que les dicen que no importa tener dinero,
siempre es posible utilizar la tarjeta de crédito y les muestran cómo hacerlo.
Avanzadas clases de economía infantil digo yo.
En cuanto a la televisión pagada y los bombardeos
publicitarios, creo que mi expectativa era muy alta al esperar que no tenga
publicidad, al menos no demasiada publicidad, justamente por ser pagada; pero ya
veo que no es así.
Justo ahora me acuerdo que mi abuelita –fanática de las
novelas- se lamentaba cuando aparecían los avisos comerciales una y otra vez en
nuestros canales nacionales, y mi abuelo le prometía que en cuanto salga a la
venta una televisión sin propagandas se la iba a comprar.
Bueno… hasta ahora no es posible materializar este
ofrecimiento.
Comentarios
Publicar un comentario