Todo por una pata

Tanta polémica por unas patitas. Nada más bien dicho, tan clarito, tan sonoro, tan cariñoso, sin que se preste a ninguna confusión: ¡qué lindas patitas!
!Pon aquí la pata! ¡Salta la pata, salta!

¿Alguien se sintió ofendido por eso?
Hay quien dice que las patas son solo de los animales, pero creo que los humanos nos preciamos de encabezar tan majestuosa lista de ejemplares del reino animal... ¿o no es así?
Así que estamos mucho más cercanos de tener patas que de tener algo así tan despersonalizado que se dice "pies". Yo me acuerdo que pies tiene las plantas, eso de sacar pies para plantar me suena conocido.

Además, toda esa serie de derivados que tenemos para utilizar, cubrir, festejar, etc., etc., a estas caminantes y magistrales piezas arquitectónicas que ningún ingeniero estructural podría haberlas diseñado mejor para soportar tal peso e incluso sobrepeso: la majestuosa pata.

¿Cómo decimos a eso que nos ponemos para caminar y que va de acuerdo con el gusto y la moda?
-Zapato, claro. No se te habrá ocurrido llamarle zapie.

¿Y si se trata de un par de tiritas las elegidas?
-Pues zapatilla, nada menos, el diminutivo de patita, o patilla. ¿O tal vez debió llamarse zapiecilla?

Y si alguien nos hace enfurecer al borde que nos creemos futbolistas para propinar una rotunda patada. No le decimo pieda o pietada, ¿cierto?

Incluso el jueguito de saltar con la rueda enroscada al tobillo se dice Pata Pata, no pie-pie, esto ni sonoramente me haría pensar que es un juego.

Cuando haces algún papelón, de esos que te hacen quedar pésimo, ¿cómo le dices?
-Pues metida de pata, y conste que estás hablando de un humano, ateo o cristiano.

Para nadar, cuando mueves las piernitas junto con esas patitas, se dice que estás pataleando, no pieleando.

Eso que les ocurre a menudo a los niños, cuando se enrabietan y de pronto se revuelcan por el piso (aunque a veces he visto a quienes se dicen grandes, tener estos alcances).
-Pataleta. ¡Muy bien constestado!

Y ¡OJO! No trato de convencer a nadie de nada. Solo defiendo con honor estas patas y patitas que se merecen tanto o más respeto que cualquier pie impersonalizado.