Con la ropa puesta


Cuando alguna novelería le llega a mi Valentina, no hay fuerza humanamente moderada y complaciente que sea capaz de hacerle cambiar de opinión.

Sin importar si son zapatos, mochilas, carteras, pulseras, u otro tipo de vestimenta que sean nuevos para ella, los llevará puestos sin importar si ya es hora de irse a dormir. Por la experiencia sé que al menos le durará tres días la decisión y ya me he acostumbrado a esta actitud, pero....

¿Cuándo se conviritó en una pensadora crítica?, o ¿cuándo aprendió a razonar?

Es el caso que llevaba una de sus vestimentas de princesa y no quiso saber nada de quitársela. Claro, mi razonamiento fue decirle que las princesas también tiene pijamas para ir a dormir.
-Pero mamá, las princesas duermen con el vestidopuesto- me dijo terminantemente.
Por más señas fue a su cuarto y vino trayendo el cuentito de La bella durmiente, y con su dedito me indicó:
-¿Ves que tiene puesto el vestido azul para dormir?

No quedó más que asentir, pues sí esta princesa duerme con el vestido puesto, le dije.
Con sus ojitos llenos de alegría me cayó el consabido: "Yo te dije".

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