Sembrando árboles de Navidad

Ya sé que estamos en octubre, pero la Navidad comercial ya comienza a sentirse y más que nada a verse por la ciudad.

La semana pasada le invitaron al cumpleaños de un compañerito a mi demonio chiquito (léase Valentina), así que fuimos a buscar un regalito para el niño. Lo que no contaba mi enana es que junto queda el salón de Navidad, ese que ahora está lleno de luces y árboles de Navidad.

Ni qué decir! Le encantó todo, incluidos lazos y otros adornos.

Desde entonces quiere que todos los días le lleve a ver los árboles de Navidad, que valga decir, ya tuve que armar uno en mi casita, para deleite de la enana.

Lo cierto es que la semana anterior tuvo una salida en la escuelita, por el Día de la alimentación dijeron, se fueron a caminar por un parque y a sembrar árboles, explicó la porfe. Pero mi Valentina no dudó en decir que iba a "Sembrar árboles de Navidad". Y aunque no estuve presente en la actividad, espero que crezcan muy altos sus árboles de Navidad sembrados; no sé si se imagine que van a crecer llenos de luces, adornos, brillos y demás, pero si así fuera nos ahorraríamos algunos trabajitos en esta temporada.

Feliz Navidad anticipada!