Lo importante en esta vida es el cuerpazo


Siempre me acuerdo de Enrique, el de Plaza Sésamo cuando hacía aeróbicos con la radio, mientras el gruñón Beto no quería acompañarle. La canción decía "Lo importante en esta vida es el cuerpazo, el cuerpazo, el cuerpazo...", frase que escuché cuando era niña, o sea hace fuuu, pero me acuerdo y ahora le canto a mi enana cuando le voy a bañar para ver si se le queda en el inconciente y siga manteniendo un cuerpazo siempre, aunque ahora ese cuerpito de estómago redondito me gusta mucho.
Y me he pasado pensando en los cuerpazos que nos empeñamos en tener con cirugía o a punta de ejercicios y pesas, solo que el fin de semana me dio una reflexión importante aunque resulte bastante conocida. Por esas certezas de la vida pasamos el fin de semana en cama, con fiebre, aletargadas y no es que nos pegó el mismo bicho porque fue uno distinto en cada caso, pero en esas circnstancias ya no pensaba en el cuerpazo sino en la sensación de bienestar cuando a una no le duele nada ni le molesta la luz, o el ruido, o el cuerpazo que se siente como una carga de plomo.
Afortunadamente el cuerpito sabe cómo defenderse y eso es lo más importante porque en un par de días todo comienza a volver a la normalidad al igual que el alma al cuerpito o cuerpazo que en estas circunstancias ya no importa cómo se ve sino cómo se siente.

Comentarios