El primer nivel que quedó vacío para que sus traviesas manos no llegaran hasta él ya no es suficiente, sus destrezas ahora han subido de nivel. Lo que está sobre las mesas, justo al filo son su blanco fácil así han llegado al suelo cubiertos, comida, vasos. No se diga de los estantes de los libros, ahora todos descansan en el piso medio abiertos al igual que los juguetes que estaban en un lugar seguro, como a 80 cm del suelo. Ahora me faltan estantes y lugares donde guardar las cosas porque incluso cajones completos de pronto quedan en el piso, con un ¡Ahhh! De admiración de la protagonista.
La solución sería poner todo a más de 1 m de altura, al menos hasta cuando llegue, pero hay cosas mucho más altas que ya alcanza, porque se le ha dado por subirse todo lo que puede sin que necesariamente sean gradas las que utiliza. Sus mismos juguetes le ayudan a treparse, calro que una vez arriba comienza a llamarme para que la baje.
Subir es fácil, pero bajarse no tanto.
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