Obra de arte


Los primeros garabatos aparecieron junto a la cuna. Apenas son unos rayones, hechos con escasa fuerza que casi no se notan a pesar de que la pared está pintada de blanco.
La peque ya había estado practicando con anticipación, fui yo misma quien le enseñó a tomar el esfero para hacer unos dibujos sobre unas hojas de papel, claro que las hojas dieron paso primero a sus manos, sus brazos y su cara, para después saltar a la ropa. Quitarlos fue mas o menos fácil, dependiendo del lienzo, con unas cuantas lavadas desaparecían; pero ahora que la obra de arte está plasmada en la pared, hasta me resulta graciosa, espero dejarla al menos un tiempo, hasta que podamos dar una mano de pintura o cambiar el color de las paredes.
Espero pronto ver algo más que simples rayas, toda una creación al estilo de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.
Esas traviesas manitos cada día van ganando destreza e inquietud.

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