Los juguetes

Hay que ver cómo se va llenando su cuarto con toda clase de juguetes, colgados en los estantes, en la cama, en los muebles y por el suelo, sobre todo en este último lugar porque ahí es donde van a parar la mayoría; porque la peque ríe a carcajadas con el sonido que los juguetes hacen al caer.

En cuanto a su elección, claro que llevaron horas, porque primero me leí todo de cuáles son los que le convienen de acuerdo a la edad, de qué colores es mejor elegirlos, los tamaños y demás características que toda madre bien informada no debe dejar a un lado en el momento de ir a comprarlos. Y no se diga del importe que nos causó, porque los buenos juguetes son de marca y eso cuesta. Pero dejando a un lado todo esto y considerando que los artefactos ya esán en su cuarto, esperaba que al menos le duraran mucho, no digo porque no se rompan sino porque Valentina juegue con ellos mucho tiempo; pero todo son sorpresas, apenas los revisa, les da una vuelta y los deja por ahí, y se va a buscar cosas mucho más interesantes para ella que los pequeños tigres, elefantes, jirafas, gatitos, perros, pájaros, personas que hacen todo tipo de movimientos y sonidos. Y aparece triunfante cuando es capaz de obtener una naranjilla que con gran gusto lanza al suelo y va detrás de ella; o cuando encontró un limón y lo hace rodar y rodar (como dice esa famosa canción mexicana). Una pulsera vieja también es uno de sus juguetes preferidos, así como un cilindro de cartón que salió de un ovillo de lana, o la tapa del frasco de vitaminas.
¡Lindos los juguetes que te conseguiste! Y estos no costaron casi nada. Y tampoco tuve que estar pensando si eran los más convenientes para que mejores tus conocimientos, destrezas y demás.